20 cosas que los Ángeles Guardianes hacen por nosotros. Parte 4.

20 cosas que los Ángeles Guardianes hacen por nosotros. (Parte 4).

11. Nos acercan a Dios

 
Se sigue de lo mencionado anteriormente que los Ángeles Guardianes también nos ayudan a acercarnos a Dios. Aun cuando Dios parezca distante, sólo recuerda que el Ángel Guardián asignado a ti personalmente está viendo a Dios directamente, tal como lo indica la Enciclopedia Católica (Catholic Encyclopedia).

 
12. Nos mueven hacia el bien

 
Los Ángeles Guardianes también nos mueven hacia el bien. Como escribe el Aquinate, “Pues bien, no se puede negar que, respecto al obrar, el conocimiento y afecto del hombre pueden variar mucho y apartarse del bien. Por lo tanto, fue necesario que se destinasen ángeles para la guarda de los hombres, por los cuales fuesen dirigidos y movidos hacia el bien” Esto incluye que nos impulsen a las buenas obras, de acuerdo al Aquinate. (Ver Cuestión 113, Artículo 1, Respuesta y Artículo 4, Objeción 3.)

 

13. Refuerzan los mandamientos de Dios

 
De acuerdo al Aquinate, una de las labores de nuestros Ángeles Guardianes es ayudarnos a usar nuestra razón para perseguir la virtud. En particular, dice que los ángeles nos ayudan a desarrollar la prudencia por su mediación como servidores de Dios “maestro universal”, transmitiéndonos Sus preceptos (Cuestión 113, Artículo 1, Respuesta 2).

 
14. Iluminan la verdad

 
Los ángeles “proponen las verdades inteligibles a los hombres” a través de cosas sensibles, de acuerdo al Aquinate (Cuestión 111, Artículo 1, Respuesta). Aunque no elabora sobre este punto, es una enseñanza básica de la Iglesia que el mundo material apunta a realidades espirituales invisibles. Como San Pablo dice en Romanos 1,20 “Porque lo invisible de Él, su eterno poder y su divinidad, se hacen notorios desde la creación del mundo, siendo percibidos por sus obras, de manera que no tienen excusa”

 

15. Fortalecen nuestras mentes

 

Una segunda manera en que los ángeles nos iluminan, dice el Aquinate, es por medio de reforzar nuestros intelectos. Como él señala, “Además, el entendimiento humano, como inferior, es fortalecido por la acción del entendimiento angélico.” (Cuestión 111, Artículo 1).

 




Este artículo fue adaptado de una publicación hecha por Stephen Beale en la página electrónica catholicexchange.com